El famoso mimo suizo, conocido internacionalmente, nos dejó la noche del martes a los 80 años en su casa de Centovalli
Dimitri nació en Ascona. Su padre era escultor y pintor; su madre hizo criaturas imaginativas de restos textiles. A la edad de siete años decidió convertirse en un payaso. Se convirtió en un alfarero aprendiz y, al mismo tiempo que tomó clases de teatro y estudió música, así como ballet y acrobacias. Luego se fue a París, donde estudió con el mimo Etienne Decroux y se convirtió en un miembro del grupo de Marcel Marceau. Apareció como «Auguste» con el famoso payaso blanco Maiss en el Circo Medrano de París.
En 1959 apareció por primera vez en un programa de su propia cosecha en Ascona y pronto siguió recorridos en todo el mundo, así como tres temporadas con el Circo Knie. En 1971, junto con su esposa Gunda, fundó el Teatro Dimitri en Verscio, en 1975 la Scuola Teatro Dimitri y en 1978 la Compañía de Teatro Dimitri para el que ha creado y dirigido en los últimos años varias obras de teatro. En el año 2000 fundó junto con Dimitri Harald Szeemann el Museo Comico en Verscio.
Dimitri recibió en 2009 el Premio de Suiza para la Cultura y en 2013 el premio a toda Suiza. Dimitri sigue siendo considerado uno de los mejores payasos del mundo que no sólo hace reír a su público, sino que con su mente poética y generoso corazón también afecta profundamente a su audiencia.
“Dimitri era una fuente de inspiración y uno de los personajes del espectáculo más importantes de Suiza”, declaró el ministro helvético de Cultura, Alain Berset.
Dimitri era conocido como el Chaplin suizo y es que según dijo en vida: “Sin risa se puede sobrevivir, pero no vivir”
Si no puedes visualizar el video haz clic aquí