Del 2 al 4 de enero 2014
Haría, Lanzarote, Islas Canarias, España
Ya es la sexta vez que malabart.com empieza el año bajo el sol de Canarias, pero no os vayáis a pensar que ha sido únicamente para disfrutar de la playa y comer buen pescadito, aunque eso tampoco ha faltado. Ha sido por motivo de la séptima edición de MalabHaría, el primer festival internacional de circo-teatro del año que tiene lugar en una pequeño pueblo de la isla de Lanzarote llamada Haría.
Dejadme que os cuente un poco… En el 2008 el Departamento de Juventud del Ayuntamiento de Haría inició con un rastro y algunas animaciones de Navidad lo que al año siguiente tomó la forma de un festival de circo, gracias al encuentro con Juande de malabart.com. Unidos con el mismo sueño de circo-teatro y una amistad que se ha ido trenzando y haciéndose más fuerte años tras años, este tándem ha sabido construir poco a poco y con muchos esfuerzos una cita para el arte circense y la ilusión cuyo nivel no tiene nada que envidiar a los grandes festivales.

Como todas las ediciones anteriores, la séptima edición de Malabharía se estrenó con una gala el día 2 de Enero. Tradicionalmente, son los mismos artistas quienes regalan un número corto además de su espectáculo, pero, este año, fue un poco diferente por varias razones. Primero, el artista más conocido popularmente, Pepe Viyuela, no pudo llegar desde el principio del festival por motivos profesionales. Además, el programa anunciaba dos artistas invitados exclusivamente para la ocasión de la gala: Toto Juggling (Luis Niño Villesca), malabarista chileno de gran nivel y Amado, un cubano que hace rulos y acrobacias, acompañado de su ayudante. Desafortunadamente, Toto no pudo actuar por culpa de un pequeño accidente durante el entrenamiento que le valió pasar una buena parte de la noche en urgencias. Pero, no os preocupéis, aunque nos dio un buen susto a todos y se quedó con un ojo colorado e hinchado, el público podrá seguir disfrutando de su arte muy pronto. A parte de este incidente, la gala anunció con fuerza otra edición de gran calidad… La presentó Ricky el Profesor de tenis quien, como siempre, ha hecho que el público se sostenga las costillas durante la hora y media que duró la gala. Abrió Andrea Schulte, con su número de mástil chino. En simples vaqueros, ha demostrado una técnica muy pulida unida a una actuación que nos dejó a todos impresionados. Siguieron los Malabreikers (Daniel Sánchez Rodríguez/Tornillo y Roberto Carlos Rodrigues Ramalho/Beto), el dúo hispano-brasileño que nos han dejado boquiabiertos con dos números súper dinámicos, extractos de su espectáculo. Luego, Bárbara di Paola nos ha sorprendido con un número de teatro que traza el esquema de la vida amorosa vista a través de los ojos de una payasa. De la seducción a la separación pasando por la creación de la familia, el amor no es siempre una historia con final feliz. También nos sorprendió el número de Amado y su ayudante ya que presentaron un número de circo tradicional al cual ya no estamos acostumbrados, por supuesto con una técnica muy depurada. Así se abrió Malabharía 2014 e impulsó en cada uno de nosotros las ganas de vivir con intensidad esos días del primer festival internacional de circo-teatro del año.
Así que, el 3 de Enero, a las 17h30, el público interrumpió sus compras en el rastro de Navidad para agruparse en la plaza de Haría adornada de luces navideñas y de guirnaldas fabricadas por los niños del mismo pueblo, para asistir al espectáculo de la Familia Bardo. Esas dos hermanas Argentinas tan diferentes la una de la otra nos hicieron viajar al sonido del acordeón y desde las alturas del mástil chino en búsqueda de su abuelo. Hemos tenido la piel de gallina al ver a Nina Bardo (Andrea Schulte), la hermana prudente, remolinear, bailar y saltar a seis metros de altura. Hemos reído a carcajadas al escuchar a Esther Bardo (Barbara Di Paola), una payasa frenética que sólo escucha lo que le dicta su corazón y expresa su sensibilidad a través de la música. Por fin, nos ha enternecido el reencuentro con su abuelo, ¡un voluntario que se sorprendió mucho al aprender que tenía nietas artistas, pero que hizo muy bien su papel!

Después de este bonito viaje, nos esperaba otra actuación a las 20h30 en el salón de actos de La Tegala, a dos pasos de la plaza de Haría: ¡la famosa master class de Ricky el Profesor de tenis (José Luis Redondo Martínez)! Su presentación en la gala nos había advertido que nos íbamos a reír mucho y os puedo asegurar que así fue. Mediante un retorno hacía los años 80, este peculiar profesor nos ha demostrado mucho humor, energía y sensibilidad usando de sus habilidades con los malabares, el rulo y un juego muy original de equilibrios sobre una silla. Cuando se bajó el telón, el público estaba cargado de buena energía y de ilusión por seguir viniendo al circo al día siguiente.
El día 4 de Enero, al ser un sábado, pudimos presentar una actuación de mañana a las 12h30 y fue con la compañía Arabesk, compuesta por una pareja de Ukranianos (Nikolaï y Valeria ¿??)y de su niña Anastasia. Nos deleitamos de un espectáculo de circo tradicional muy completo y con un vestuario tradicional que llena los ojos de purpurina, de colores vivos y de tejidos nobles como el terciopelo y la seda. La pareja empezó con un mano a mano impresionante, con equilibrios de rulo incluidos. Entre dos flip flaps y mortales desenvueltos, los cuerpos se retorcían, jugaban con el equilibrio, se unían y se separaban con mucha fuerza y concentración. La pequeña Anastasia también demostró una gran maestría del mano a mano, lo que promete una gran profesional y provocó en el público una gran ternura aparte, evidentemente de estar muy impresionados. Los Arabesk regalaron también unos trucos de magia con cuerda y cartas que funcionaron muy bien, unos trucos de escapista, y todo esto con una aparente facilidad desconcertante. ¡Chapeau!
A las 17h30, en la Plaza de Haría igualmente pero con un estilo totalmente diferente y una técnica excelente, retro-breakearón los Malabreikers. Los dos personajes, Beto y Tornillo triunfaron fuera del barrio a pesar del esguince de Roberto. De hecho su comedia callejera dinámica, llena de humor, acrobacias, jirafa y malabares se ha llevado la preferencia del público. ¡Si, si, son los premiados con el premio de público Malabharía 2014! Hay que decir que lo han dado todo en Haría, que Beto nos ha regalado su sonrisa más grande, sus bailes más breaks y sus acrobacias más atrevidas, mientras que Tornillo nos ha enseñado sus mejores portes, sus caras y bromas más graciosas y sus malabares más precisos.

Cuando se terminó el espectáculo de esos dos malabreikers, hubo que instalar sillas y sillas en el salón de actos de Haría para el famosísimo número “Encerrona” de Pepe Viuyela, ¿sabeis? el de la guitarra, de la silla, del abrigo y de la escalera… La sala se llenó hasta que no podía coger ni un alfiler más y las sillas instaladas no bastaron, tanto que hubo que ubicar a una parte del público en los balcones, donde no estaba previsto que entrará nadie. Nunca el festival de Malabharía había atraído a tantísima gente. Al pobre Pepe le paraban en la calle cada dos minutos para sacarse una foto. La ilusión de los habitantes era palpable. En cambio, yo, como francesa, no había escuchado nunca hablar de este señor, ni de su número. ¿Quizás se puede decir que soy objetiva entonces? Desde mi punto de vista es un espectáculo muy inteligente, casi filosófico. Creo que un número de clown consigue su misión cuando la perspectiva del payaso sobre la vida nos enseña cosas sobre nuestro cotidiano, aclara nuestro comportamiento de una nueva luz y nos hace más humildes, más atentos a los detalles de la vida, más humanos, en fin. El payaso de Pepe Viyuela es cómico, sí, pero a la vez muy trágico. Pero, paradójicamente, su tragedia del cotidiano no es triste, sino que es constructiva ya que él nunca se rinde y finalmente, consigue tocar la guitarra, guardarla en su funda, sentarse en la silla, ponerse el abrigo, coger su gorra, abrir la escalera, etc. Pequeñas victorias del cotidiano con sabor a fiesta. Sin embargo, el final me dejó un sabor agridulce. ¿Quién es este jefe que viene a interrumpir esta epopeya del cotidiano desgarrándola, insultando al pobre payaso de “inútil”?, ¿Inútil para qué, y quién? Este jefe sin duda es de nuestros tristes tiempos, quiero decir, de los tiempos de la rentabilidad económica por encima del humano. ¡Qué pena, se acabó el espectáculo! Pero yo, me voy con una lección de vida, una sonrisa en la cara y muchas risas resonando en los oídos.
Desde luego, esta cosecha del Malabharía ha sido un éxito en todos los sentidos. Públicos y artistas han cerrado esta edición muy contentos y se puede decir que el año empieza de la forma más bonita posible. Gracias a todos, público, artistas, profesionales de la organización de eventos culturales, por hacerlo realidad cada año, y hacer crecer este festival un poco más a cada edición. Ahora, toca seguir trabajando, cuidando nuestras ilusiones de circo-teatro y ganas de regalar cultura, arte y sonrisas, luchando para burlar estos tiempos de crisis poco dispuestos a sostener el arte, porque, como lo dice tan bien la directora del Departamento de Juventud y amiga Suzana “queremos un futuro más amable”.
Escrito por: Pauline Avignon