En los últimos tiempos, quizá a raiz de la proyección de la película el payaso y el führer, vista en TV, más algún que otro incidente ocasional, se han despertado algunos sentimientos de crítica y/o recelo hacia la familia RIVEL expresados a través del envío de correos a su página web. Para colmo del asunto, recientemente se ha publicado en nuestro país el libro Cartas a Hitler, el cual, hacía tiempo que ya se encontraba en circulación por las librerías alemanas. El texto es una interesante recopilación epistolar desconocida hasta el momento sobre la Segunda Guerra Mundial recuperada del Archivo de Moscú donde, entre otros entusiastas del régimen Nazi, aparece el nombre de Charlie Rivel dando apoyo a la política de invasión de Hitler. (Existen más libros con documentos, cartas y telegramas publicados en Alemania).

Por fortuna, en esa misma época, el grueso de la familia Andreu Rivel defendía, como siempre, la democracia y la libertad de pensamiento. El choque entre las partes era, pues, inevitable, más aún cuando otros asuntos familiares entraban en escena.

Por estas razones, y como los Rivels piensan, además, que no es ético que paguen justos por pecadores, la familia ha decidido especificar exponiendo la realidad de los hechos.

Casi todos tenemos, la facultad de, como mínimo, intentar seguir nuestro propio camino en esta vida, aunque la senda escogida por Charlie al lado de su esposa e hijos en la Alemania Nazi a mediados de los años treinta, no se corresponde, en absoluto, con la filosofía de la vida de la auténtica Familia Andreu con sus fundadores a la cabeza: Pere (Pedro) Andreu Pausas y Mª Louise Lasserre Seguinó, seguidos de sus hijos Polo, René, Marcel y Rogelio Rivel.

 

BREVE HISTORIA DE LA FAMILIA ANDREU RIVEL

 

Charlie Chaplin y tres de los hermanos Rivel en Suiza

 

LOS FUNDADORES
El origen de la familia Andreu Rivel o Rivels tiene una larga historia colmada de aventuras. Sus fundadores fueron (Pedro) Pere Andreu Pausas y su esposa Marie Louise Lasserre Seguinó a finales del siglo XIX. Tuvieron seis hijos: Nena, Josép (Charlie Rivel), Polo, René, Marcel (Celito Rivel) y Roger (Rogelio Rivel). Desde los años veinte hasta principios de los setenta, el grueso de la familia tuvo su residencia oficial en una elegante villa muy cerca del término municipal de París: Chennevieres Sur-Marne.

 

Roger, René y Celito (Marcel) con el patriarca en los años cincuenta

 

INCIDENTES EN ALEMANIA (Nazismo o Democracia)
A mediados de los años treinta, en Alemania, debido a fuertes desavenencias políticas y personales con el genio creador de su padre, el hijo mayor de la dinastía, Charlie Rivel, optó por seguir una trayectoria en solitario al lado de su esposa e hijos en el citado país bajo la tutela del Tercer Reich convirtiéndose, consciente o inconscientemente, en el bufón de Hitler. Posteriormente, el resto de hermanos Andreu Rivel prestarían ayuda y colaboración a la resistencia francesa en París.

 

LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
Ríos de tinta se han utilizado para intentar dar a conocer la vida de esta divertida, controvertida y excéntrica familia. Lo cierto es que ninguno de los libros biográficos o artículos periodísticos aparecidos hasta el momento reflejan, de forma exacta y coherente, sus aventuras y desventuras a lo largo y ancho de este mundo. Quizá sea, Alemania, el país donde más se ha escrito en profundidad sobre la familia. De hecho, el éxito que tuvieron en este país toda la familia Rivel, incluido Charlie, fue muy importante. Las hemerotecas de los principales periódicos y archivos de la TV son la mejor muestra. También, René, Marcel y Roger opinaban que uno de los mejores públicos del mundo es el alemán por saber diferenciar, de forma muy clara, el divertimento simple del auténtico arte, además de valorar el mundo artístico en su justa medida, en especial, el gran espectáculo del circo.

 

Los tres Rivels en la Radio TV Usterreich de Alemania

 

LA GRAN TOURNÉE ASIÁTICA DE LOS TRES RIVELS
A principios del año 1967, tres miembros de la familia Andreu Rivel: René, Marcel (Celito Rivel) i Roger (Rogelio Rivel) , comienzan a actuar en diversos paises del continente asiático tal como: India, Japón, China, Filipinas, Tailandia, Indonesia, Vietnam, Taiwan y Hong Kong. Ésta fue una experiencia tremendamente excitante y maravillosa.

 

Poster publicitario y tarjeta de presentación de los tres Rivels en Europa y Asia

 

PREMIOS Y GALARDONES
Diversos premios y galardones se han acumulado en todos estos años (España, Francia, Alemania, etc.). Uno de los últimos (Premio Nacional de Cultura) fue otorgado por el Estado Español a Rogelio Rivel, es decir, a Roger Andreu Lasserre (1909-2001), el más veterano de la saga en el momento de la entrega, (sus hermanos habían fallecido hacía tiempo). También, a Paulina Andreu, hija de Charlie Rivel, le fue otorgado este mismo premio (2008) como bien merecido homenaje a su larga trayectoria artística.

 

El empresario Carcellé con René, Celito y Rogelio en Madrid

 

BINOMIO ANDREU LASSERRE
El matrimonio Andreu Lasserre fue una unión explosiva y enriquecedora en muchos aspectos de la vida. Una experiencia única. En definitiva, el génesis de la creación artística puesto que, cuando nacieron sus hijos Josep (Charlie), Pablo, (Polo), René, Marcel (Celito) y Roger (Rogelio), sus actividades ya se encontraban en marcha y a toda máquina. Para ellos, pues, todos los honores.

 

EXPANSIÓN Y DESCENDENCIA
En todos estos años los Andreu han ido creciendo, extendiéndose por el mundo (España, Francia, Alemania, Suecia, Dinamarca, USA …) ofreciendo múltiples actividades integradas en el mundo artístico: música, circo, variedades, ballet, moda, publicidad, grafismo, multimedia, diseño, etc.

 

Los Andreu Rivel, el circo y la música... fusión perfecta

 

LA FAMILIA ANDREU RIVEL EN LA ALEMANIA NAZI

Una mirada retrospectiva a la realidad oculta de la familia Andreu Rivel

 

LA FAMILIA
Sí, es cierto, no cabe la menor duda, la familia es lo más importante, aunque existe un concepto aún más trascendental y sagrado: la Justicia. Por esta razón, es un verdadero honor, aquí y ahora, hacer justicia al fundador del Clan, el patriarca Andreu y su esposa Mª Louise Lasserre y, también, por supuesto, a sus hijos Charlie, Polo, René, Marcel (Celito) y Roger (Rogelio) los auténticos protagonistas, por igual, de esta historia. En cuanto a Charlie gran «pelotaire» de Hitler, el tiempo se encargará de ponerlo en su sitio… junto a aquellos que, por intereses personales y egoistas, han preferido cerrar los ojos a la evidencia.

 

LA MORALEJA
La moraleja de la siguiente historia, verídica y comprobable en cualquier momento, gracias a las hemerotecas alemanas, es sustancial. Descubrimos que no hay nada tan subjetivo como el periodismo en la actualidad y, por esta razón, la información debe recibirse, siempre, con cierta circunspección. Da lo mismo que la fuente de una determinada noticia sea un periódico de comarcas o una gran agencia nacional, para el caso es lo mismo. Lo realmente curioso del asunto es que, en la mayoría aplastante de los casos, no existe intención expresa de engaño.
Recordando a Shannon y sus canales de comunicación, si en un punto A se produce una señal que luego es recogida en otro punto E. Si comparamos A con E puede afirmarse que A no es igual a E porque, en nuestro caso, la información en su trayecto, ha pasado por los puntos de ruido o distorsión B, C y D. Algo similar puede pasar con la información periodística o de cualquier otro tipo. Por esta razón, son importantes las pruebas documentales, las cuales, contendrán o intentarán contener la información dentro de los límites de la veracidad.
También el dinero, siempre el maldito dinero, puede hacer posible que los puntos B, C y D distorsionen la noticia de tal forma que el resultado en el punto E no se parezca en nada al observado en A. Esto es lo que ha ocurrido con la verdadera historia de la rama de la familia que empieza con Charlie Rivel en Alemania y, también, en Catalunya bajo el régimen de Franco.

 

UNA HISTORIA DE NAZIS
Ahora, lean, lean y asómbrense del gran espectáculo, esta vez fuera de la carpa, digno guión para una película de Buñuel, Almodóvar o Santiago Segura.
Nuestra historia en la Alemania nazi empieza de esta manera:
Había una vez una excéntrica familia, franco/hispano/catalana, la cual, en la época de los hechos, se encontraba afincada temporalmente en Alemania capitaneada por Dn. Pere Andreu Pausas, hombre inteligente, con voluntad de acero y gran creatividad puesto que las entradas cómicas, música, atrezo, etc. que posteriormente utilizarían en sus números los hijos, Charlie, Polo, René, Marcel (Celito) y Roger (Rogelio) eran de su invención.
Día tras día, ensayo tras ensayo, asimilaban con voluntad, esfuerzo y disciplina las enseñanzas del maestro. El famoso clan, a mediados de los años treinta, ya había viajado por casi todo el mundo, excepto Asia. La gran aventura asiática se haría realidad treinta años más tarde gracias al triple genio de René, Celito y Rogelio Rivel. Una vez fallecido el patriarca, ellos fueron los que, realmente, llevaron el estandarte de la familia Andreu por todos los rincones del mundo.
Pero, sigamos con nuestra historia…

 

EL CLAN RIVEL
Es cierto, todo el mundo está de acuerdo, la familia, capitaneada por el matrimonio Andreu Lasserre, hace bastantes años que ha conseguido una sólida posición económica y social viajando profesionalmente por Europa y América como clan de artistas. Algunos años atrás, Dn. Pedro había vendido su circo Reina Victoria. De hecho, a pesar de apasionarle el mundo del circo con todo lo que significaba: espectáculo, artistas, viajes, caravanas, conocer nuevas gentes, nuevos mundos… sintió la necesidad vital, quizá por la edad, de establecerse cerca de París, tener una casa, un hogar a la medida de las necesidades de su numerosa familia.
Con los beneficios de la venta de su circo, Dn. Pedro compra, en Chennevieres Sur Marne una gran mansión que, según cuenta la historia o leyenda familiar, fue propiedad de un marqués arruinado. Se decía que una vez comentó, en tono un tanto jocoso, que sus antepasados habían burlado a la guillotina pero él no había sido capaz de mantener el palacete.

De esta manera Chennevieres, municipio muy cercano a París, se convierte en el centro neurálgico de la familia Andreu junto con otra morada bastante más modesta y pequeña en el barrio del Poble Sec de Barcelona. Tal como después veremos, esos dos nucleos de convivencia son importantes en nuestra historia.
Hay que decir que para el patriarca, su verdadera casa fue la ubicada en Chennevieres. El que escribe aún recuerda sus palabras: «Quiero morir en Chennevieres… y en mi casa! y así sucedió bastantes años más tarde (1957).

Desde Chennevieres principalmente, se proyectan y organizan las numerosas giras artísticas, entre ellas, las reiteradas incursiones al país vecino, es decir, Alemania. Es conocido que este país, siempre ha mostrado un gran interés y tradición por las actividades circenses y, debido a ello, los viajes a Alemania de la familia fueron muy frecuentes, tanto para realizar actuaciones esporádicas como, también, en largas giras itinerantes.

 

ALEMANIA EN 1935
Hacía dos años que Adolf Hitler había conseguido un triunfo apoteósico en las urnas con su partido nazi, esta vez de forma absolutamente legal. Eso no le impidió, sin embargo, establecer a continuación, un régimen dictatorial reflejo de su filosofía política, eliminando toda garantía constitucional.

Faltaban, pues, aún cuatro años para que se desencadenase, finalmente, la segunda guerra mundial principalmente a consecuencia de la invasión de Polonia por los ejércitos de Hitler. Concretamente el día 1 de Septiembre de 1939 se invade ese país desatándose el gran conflicto.

En aquella época, la gran mayoría de la sociedad alemana estaba hechizada por Hitler y lo que representaba. La imagen de una gran Alemania rica, poderosa y dominando el mundo en sus aspectos político, social y económico invadía, para bien o para mal, todas las sensibilidades. Hartos estaban los alemanes de tanta crisis, miseria, falta de ideales y recursos. Y lo que no podía tolerarse, de ningún modo, es que todo esa degeneración estuviera pasando en un país tan laborioso y trabajador.

Para colmo, la extraña pero espectacular combinación de parafernalia militar, a imagen y semejanza del antiguo Imperio Romano, más esa más o menos oculta obsesión por el induismo y su cultura védica aria atraían a las masas nazis de cualquier edad, cultura y condición. No es de extrañar, pues, que un antiguo símbolo de la India clásica, la Cruz Gamada o esvástica se erigiera como estandarte del movimiento nazi.

Hitler exultante, pleno de poder y ambición, con la mayoría de la población alemana esperanzada por el nazismo, fue el ambiente general, en el cual, la familia Andreu Rivel vivió en la Alemania de mediados de los años treinta.

Por otra parte, el movimiento nazi necesitaba generar y mantener, de forma constante, un clima de confianza y normalidad en todos los ámbitos de la vida, y el mundo artístico fue una de las herramientas importantes de las que dispuso el partido para mantener esa situación. A fin de cuentas, Hitler también era o había sido en su juventud artista pintor y estaba convencido de que si el mundo artístico le apoyaba lograría un efecto adicional, muy positivo, sobre las masas.

 

LOS ANDREU EN 1935
Ya se ha dicho alguna cosa de Dn. Pedro que, a la sazón, contaba 61 años de edad, hombre enérgico, inteligente pero, sobretodo, trabajador como el que más. Persona bastante seria de carácter, también en los negocios pero, a la vez, cariñoso con los miembros de su familia: esposa Mª Louise, hijos y nietos.
En aquella época, el clan Andreu Rivel disponía, entre otras alternativas artísticas en las que aparecían los hijos de Charlie y Polo, de un número estrella cómico-musical de gran éxito internacional ideado por Dn. Pedro, conocido como «Los Tres Rivels» y formado por Charlie, Polo y René. Los hermanos menores, Marcel y Roger también colaboraban en él, aunque en grado menor. No obstante, a pesar de la juventud de estos últimos, también empezaban a sobresalir de la masa de artistas con otro número cómico-acrobático: «Los excéntricos». Conozcamos, ahora, como eran sus hijos Charlie, Polo, René, Marcel y Roger en aquella época tan turbulenta.

 

Charlie. El primogénito
Casado. 39 años con cuatro hijos: Paulina, la mayor de 14 años, Juanito con 12 años, Charlie 10 años y, finalmente, Valentino de 8 años. Cuatro hijos resultado del matrimonio con Carmen Busto, esposa solícita y amable, también, haciendo las veces de secretaria personal de Charlie.
En un acto impulsivo, a Charlie podríamos definirlo con tres palabras: pequeño pero matón. Es cierto, muy cierto. Era el más bajito de los cinco hermanos. No obstante, hay que reconocer que su maestría y poderío estaban muy por encima de su estatura. Hombre autoritario, de grandes ambiciones, lo que más le apasionaba era tener mucha gente a su alrededor, que le alagaran y hablaran bien de él.
Como primogénito era el que estaba más cerca de su padre en todo lo relacionado con el trabajo, los viajes, contratos, etc. En más de una ocasión le pidió a éste que se retirara de la dirección de la familia y que le pasara el mando a él. Pero, la ética de Dn. Pedro le impedía realizar ese cambio. Más aún, cuando Polo, incluso René, también tenían la suficiente experiencia para realizar ese cometido. (Marcel y Roger, tal como enseguida veremos, aún eran demasiado jóvenes para llevar las riendas de un proyecto empresarial artístico).

 

Los hermanos Andreu fieles a su padre y a la Democracia (1936)

 

Polo. El músico
Casado. 36 años. Llegaría a tener ocho hijos estupendos. Era un hombre fuerte, tanto física como psíquicamente, con una gran predisposición natural hacia la música. Violinista y saxofonista. Además, también, tocaba las concertinas y la guitarra. Fue una persona extremadamente sensata puesto que, a pesar de que ya le rondaba por la cabeza conseguir la independencia de la tutela artística del padre, (acción que realizaría años más tarde), jamás intentó conseguirla con las malas artes que pondría en práctica su hermano Charlie, tal como más adelante veremos.

 

René. Un hombre de mundo
Soltero. 31 años. Hablar de René es ponerse de buen humor de forma inmediata. Presencia atlética, dotes de mando y un gran optimista ante la vida. Tocaba la guitarra y, en general, fue uno de los mejores «caras blancas» de todas las épocas. Le gustaba hablar mucho pero, a diferencia de Charlie, el cual, casi siempre lo hacía sobre si mismo, a René le encantaba cualquier tema de conversación. Fue un hombre de mundo y, a pesar de los duros embates de la vida, supo conservar esa aureola de persona alegre, cosmopolita y dicharachera.

 

Marcel (Celito). El actor en la pista
Soltero. 28 años. Complexión atlética, algo reservado. Fue un hombre de una gran expresividad y sensibilidad, siempre a flor de piel. Esa maravillosa cualidad le valió, años más tarde, que muchos críticos, periodistas y artistas reconocieran en él una faceta de gran actor. Cuando, en su edad madura, ya dedicado plenamente a su faceta de cómico salía a la pista o escenario, su sola presencia llenaba el espacio.

 

Roger (Rogelio). El benjamín de la familia
Soltero. 26 años. Carácter nervioso y sensible, complexión delgada, un tanto dado a la melancolía y, al igual que su hermano mayor Polo, una gran predisposición hacia la música. De hecho, Polo fue su primer maestro musical. Con el tiempo se convertiría, también, en violinista y saxofonista dominando, a modo de complemento, otros instrumentos musicales como la concertina. En los últimos años de su vida se dedicó plenamente a la docencia, dentro del mundo circense. Gracias a todo ese movimiento y al apoyo de la Generalitat de Catalunya, actualmente existe en Barcelona una escuela de circo de prestigio internacional que lleva su nombre.

Finalmente, hemos de decir que el denominador común de los hermanos, gracias al trabajo educativo de sus padres, fueron la actividad cómica y la acrobacia. Conseguir llegar a ser un excelente acróbata y payaso fueron dos de los primeros ideales profesionales de los hijos de Dn. Pedro Andreu Pausas. También, la vida de los hermanos, excepto Charlie, fue un vivo ejemplo de respeto, camaradería y amor fraternal.

 

LOS DESEOS DE INDEPENDENCIA DE CHARLIE Y POLO
Hacia tiempo que los dos hermanos mayores habían hablado sobre la posibilidad de independizarse de la tutela artística del padre. Al fin y al cabo eran adultos y con hijos. En este tipo de situaciones, como sabemos, existen dos alternativas igualmente legítimas: quedarse bajo el mando del padre hasta que éste se retirara de la vida activa, o bien, empezar una nueva vida profesional de forma totalmente autónoma, cada una de ellas, con sus ventajas e inconvenientes. De hecho, es una situación de lo más común en cualquier familia autónoma, profesionalmente hablando.

Se barajaron diversas alternativas aunque, en todas ellas, siempre aparecía Charlie como cabeza visible del supuesto nuevo grupo. Una situación que a Polo no le convencía en absoluto, por esta razón prefirió mantenerse a la expectativa hasta ver como se desarrollaban los acontecimientos. En cuanto a René, Marcel, y Roger en principio preferían seguir con el «jefe» actual antes que sustituirlo por un nuevo líder. A fin de cuentas, la estructura del Clan actual funcionaba muy bien desde el punto de vista profesional y familiar. De hecho, el único que tenía una necesidad urgente de independencia era Charlie.

 

Soberbia y ansia de poder de Charlie
Charlie sabía positivamente que convertirse en la cabeza del grupo tendría muchas ventajas: administración de los ingresos, redefinir la organización, establecer los contratos, las giras, etc. Pero, el patriarca no tenía ninguna intención de transferir el mando, ni muchos menos retirarse aún. Charlie, finalmente, comprendió que el único camino que podía satisfacerle plenamente era llegar a convertirse en líder de su propio clan, es decir: esposa, hijos y comparsas.
Hay que decir que, en un principio, más que un deseo de independencia lo que estuvo buscando Charlie, como primogénito de la familia, era sustituir al padre como jefe y líder absoluto.

 

Lucha dialéctica interna: El mando, la democracia, el nazismo
Pero, lo cierto es que la alternativa de convertirse en el líder del Clan Andreu Rivel no acababa de convencer a nadie y la familia entro en una fase de inestabilidad a consecuencia de las fuertes discusiones originadas por Charlie, parece ser con la malsana idea de desestabilizar los principios fundamentales en que se había basado la convivencia familiar hasta ese momento.

De forma paralela, la sociedad alemana bajo el mando autoritario de Hitler, parecía entrar en una nueva época de prosperidad y esperanza. Por esta razón, fueron muchos lo que empezaron a simpatizar con el movimiento nazi, entre ellos, Charlie. A fin de cuentas, Hitler había conseguido en su país lo que Charlie quería poner en práctica con su familia. Por lo visto, la imagen de un líder indiscutible era la solución de todos los problemas de la vida para muchos Alemanes, incluso extranjeros residentes en Alemania.

Pero la familia Andreu, impregada de un fuerte carácter francés gracias a Mª Louise, la esposa de Dn. Pedro, no podía, de ninguna manera, aceptar todo aquello que estaba sucediendo. La máxima «Liberté, Egalité, Fraternité» más bien parecía el título de una película que una realidad, visto el ambiente general que se respirara en Alemania, pero Dn. Pedro, un hombre escapado de casa a los catorce años, un aventurero en definitiva en busca de oportunidades, era un gran enamorado de Francia, sobretodo de París, de su carácter y pensamiento liberal.

En el otro bando, Charlie haciendo cabriolas mentales para intentar convencerse de sus propios pensamientos: puesto que se encontraba en Alemania, lo mejor para tener éxito, poder e influencia sería adaptarse lo antes posible a la nueva situación socio-política. Una situación que, además, parecia que iba durar permanentemente. Por fortuna, el patriarca y demás hijos no compartían la visión de la vida en Alemania de su hijo mayor.

 

Charlie fiel servidor del sistema totalitario
Se ha dicho anteriormente que el movimiento nazi necesitaba artistas e intelectuales para transmitir al pueblo una imagen de estabilidad. También, el ejército necesitaba artistas para que, mediante grandes actuaciones, poder transmitir confianza y seguridad a la tropa y al pueblo. Aparecía, pues, una nueva alternativa de trabajo para el artista: actuar para los nazis. Y, lo cierto, es que esta nueva oportunidad laboral no solamente significaba ingresos adicionales, nada despreciables. Además, el acercarse al régimen implicaba adquirir automáticamente toda una serie privilegios. Charlie deseaba participar activamente en todo ese movimiento. De hecho, era el camino más corto hacia la meta buscada, esto es, más dinero pero, sobretodo, poder e influencia en el mundo artístico alemán de aquel tiempo. Charlie observa que Hitler está intentando transmitir por todos los medios la imagen de salvador de su país, alejándolo de la incertidumbre económica y la decadencia de la raza. Charlie se deja embriagar por la parafernalia que rodea al movimiento nazi y, aunque, en principio, jamás le había interesado la política, ahora, la situación es distinta puesto que también estaba en juego su futuro profesional en Alemania

Estas ideas chocaban frontalmente con la postura general de la familia respecto a todo lo que estaba sucediendo. De hecho, el resto de la familia deseaba cumplir sus contratos en este país para volver, de una vez por todas, a Chennevieres y olvidarse para siempre del movimiento nazi.

 

ESCÁNDALO Y RUPTURA
Es, a partir de esa crítica situación, cuando empieza una nueva fase en el seno de la familia Andreu. Charlie decide que lo mejor para él y su familia es buscarse la independencia profesional alejándose de cualquier actividad compartida con el padre y resto de hermanos. A fin de cuentas, conoce a mucha gente del régimen y sabe que las oportunidades laborales no le van a faltar, aunque existe un problema pendiente de resolver. Su vida profesional, solvencia, fama, contratos, etc. se encuentra íntimamente ligada a los nombres Rivel/Rivels, es decir, a la familia Andreu cuyo líder indiscutible sigue siendo Dn. Pedro Andreu.
Charlie quiere esos nombres para él y su propia familia puesto que es consciente que sin esa «carta de presentación» él es un don nadie, un artista que debe empezar desde cero.

Después de interminables discusiones bizantinas con su padre, madre y hermanos que no llevan a ninguna parte, Charlie decide romper, de forma definitiva, la convivencia profesional con el resto de la familia llevándose consigo todo lo que puede: los números, atrezo y otros detalles creados, desarrollados y pulidos por el patriarca a los largo de sus muchos años de vida profesional.

También, se convence de que, como primogénito, el nombre Rivel o Rivels le pertenece tanto a él como a su padre. ¿Que hacer, entonces, ante esa situación? La historia judicial alemana nos lo cuenta: la única alternativa que vislumbra es apoderarse del nombre Rivel, en singular o plural, por la vía legal.
Esta decisión pone de manifiesto el poco amor y respeto que Charlie siente por la Familia Andreu, causando gran desesperación y tristeza a todos sus miembros. Es a partir de ese momento histórico que Dn. Pedro, a causa de la gran aflicción que todo ello genera, tanto a él mismo como, también, a su esposa e hijos, decide romper, de forma definitiva, cualquier tipo de relación con su hijo mayor. Un engendro de su propia carne, sin sentimientos ni valores morales. Poco le importaba a Charlie dejar a sus padres y hermanos en la cuneta si él conseguía poner en práctica sus oscuros proyectos de independencia del resto de los Andreu, incluso adherirse al régimen nazi si fuera necesario.

 

PROXIMOS APARTADOS:
· Los juicios ante los tribunales nazis
· La nueva vida de Charlie Rivel como bufón de Hitler
· De vuelta a París, excepto Charlie
· Entre la Resistencia Francesa y Barcelona
· Polo Andreu se independiza de la tutela paterna (1941)
· Los Andreu se trasladan a Barcelona (Excepto Charlie y Polo)
· Los nazis entran en París
· Fin de la guerra y Vuelta a Chennevieres
· Charlie pidiendo ayuda y pasaporte a Franco
· Los Andreu Rivels en la Catalunya de Franco
· Homenajes a Charlie Rivel en la Catalunya de Franco
· Mimetismo en la época democrática
· Conclusiones y panacea.

*IMPORTANTE: Todo lo que hay escrito en este artículo procede de www.andreu-rivels.org y está redactado por la propia familia. En esa web podréis encontrar más documentación sobre todo lo contado anteriormente.

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